1 cuota de $6.904,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $6.904,00 |
2 cuotas de $4.104,43 | Total $8.208,86 | |
3 cuotas de $2.824,89 | Total $8.474,66 | |
6 cuotas de $1.565,60 | Total $9.393,58 | |
9 cuotas de $1.164,40 | Total $10.479,58 | |
12 cuotas de $946,37 | Total $11.356,39 | |
24 cuotas de $690,40 | Total $16.569,60 |
3 cuotas de $2.941,79 | Total $8.825,38 | |
6 cuotas de $1.620,14 | Total $9.720,83 |
3 cuotas de $2.972,40 | Total $8.917,21 | |
6 cuotas de $1.631,76 | Total $9.790,56 | |
9 cuotas de $1.221,01 | Total $10.989,10 | |
12 cuotas de $999,99 | Total $11.999,84 |
18 cuotas de $768,76 | Total $13.837,69 |
1 cuota de $6.904,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $6.904,00 |
Snack natural para perros | Dureza media | Apto todas las edades y tamaños
Masticar es como un ansiolítico natural, ¡los entretiene y los relaja 💚!
Además, mantiene limpios sus dientes sin tener que cepillarlos.
El cogote de pollo es un mordedor de dureza media (ideal para perros chicos, medianos y grandes que disfruten de roer con ganas).
Morder y roer es una necesidad ancestral que los perros han perdido con la comida procesada.
El cogote de pollo de FILAN les devuelve ese instinto de forma natural y nutritiva.
Sin harinas, sin cereales, sin conservantes ni colorantes artificiales.
✨ Beneficios nutricionales del cogote de pollo
🐶 ¿Cómo ofrecerlo?
Podés darle una unidad entera como snack o entretenimiento, usarlo para acompañar un viaje, o como parte de una rutina de enriquecimiento.
Es ideal para perros que necesitan masticar durante más tiempo.
📋 Info técnica
Ingrediente único: Cogote de pollo deshidratado.
Presentación: Bolsa de 100 g.
Ración diaria máxima:
Hasta 5 kg: 10 g
5 a 10 kg: 20 g
10 a 20 kg: 20–40 g
20 a 40 kg: 40–80 g
Más de 40 kg: 80–100 g
Composición y valor energético:
Proteína: 52 % – Grasas: 15 % – Cenizas: 20 % – Humedad: 8 %
343 kcal / 100 g
⚠️ Advertencias y precauciones
Guardar en un lugar fresco, seco y cerrado. Supervisá siempre su consumo.
No recomendado en perros con alergia al pollo, enfermedad renal avanzada, problemas dentales graves o digestivos crónicos.
Supervisá el consumo, sobre todo en hogares con más de un perro.
Siempre consultá con tu veterinario.